Los celos no son una enfermedad, ni un rasgo de personalidad, ni un valor, ni un defecto, ni una medida del amor (o de la inseguridad o de la desconfianza) en pareja. Los celos son simplemente una emoción. Una de las emociones humanas básicas y universales. Por lo tanto ocurren, o pueden ocurrir, a cualquier persona, en cualquier cultura y en cualquier momento de su biografía; aunque no pueden ocurrir en cualquier situación, porque los celos requieren de dos condiciones previas sin las cuales no pueden darse. Estas son: un vínculo afectivo con un alguien concreto; y la presencia – real o imaginada- de un tercero que amenaza la continuidad del tal vínculo.
Como cualquier otra emoción –la conozcamos o no- los celos tienen su bioquímica, su soporte histórico, su deseabilidad cultural, su biografía personal, su expresión gestual, su simbolismo, sus significados, su vivencia subjetiva, etc. , etc. , … Pero sobre todo, y esto es lo que aquí nos importa, los celos tienen: sus intransferibles modos de ser vividos (sentidos, experimentados); sus peculiares modos de ser pensados; y sus particulares modos de ser gestionados (internamente, cada quien dentro de su piel; y externamente, cada quien en interacción con los otros dos actores). No podemos ayudar a nadie a sentir o a dejar de sentir celos, pero sí podemos ayudarle a mejor vivirlos, a mejor pensarlos y a mejor gestionarlos.
En terapia de pareja de corte cognitivo y conductual se trabajan los siguientes aspectos para afrontar, aceptar e integrar los celos para que no sigan provocando un daño emocional en la persona que los sufre y en la propia relación:
• Profecía que se autocumple
• Pensamiento positivo versus pensamiento negativo
• Estilos de atribución interna- externa para el éxito y el fracaso
• Pensamiento-emoción-conducta-gestión
• Aumentar la tolerancia a la frustración
• Aprender a vivir con un cierto grado de incertidumbre
• Aprender a pedir y a concretar los deseos
• Autorreestructuración cognitiva personal (detención de pensamiento)
• Darse cuenta del juego celotípico y de sus reglas
• Aceptar las diferencias hombre-mujer (comunicación y expresión de
afectos)
• Reducir las expectativas de pareja
• Reforzar el autoconcepto, la autoestima y la imagen corporal
• Aceptar el coqueteo como forma de expresión social
• Aceptar el deseo del otro de otros
• Relativizar el continuo fidelidad-infidelidad
• Reducir la necesidad de garantías
• Buscar fórmulas alternativas de expresión del amor
• Cambiar las creencias dominantes sobre el amor, el deseo y la
exclusividad
• Ser consciente del modelado familiar, los vínculos afectivos y los estilos
de apego