Disfunción Eréctil y Deseo Sexual
LA Disfunción Eréctil NO IMPLICA FALTA DE DESEO SEXUAL
La mayoría de los hombres, si no todos, han tenido en su vida problemas de erección más o menos importantes. Pero para que se considere que existe impotencia o disfunción eréctil este problema ha de presentarse en al menos el 25% de las relaciones o intento de relación sexual. Por tanto, la presencia esporádica de problemas de erección parece más la norma que algo excepcional y no debería ser motivo de preocupación.
La impotencia masculina o disfunción eréctil es un trastorno sexual caracterizado por dificultades o imposibilidad de alcanzar o mantener una erección del pene lo bastante firme como para poder llevar a cabo la penetración y realizar el coito.
Disfunción Eréctil y Excitación del Varón
El fallo en la erección no tiene que ver, en la mayoría de los casos, con la excitación del hombre o con el nivel de atractivo físico que para él tiene su pareja. El hombre puede sentirse excitado en una situación sexual y desear hacer el amor, pero su pene no entra en erección. Tampoco implica por general la existencia de problemas de personalidad más profundos o graves. Al contrario, la impotencia es un problema muy específico y por lo general las personas que la padecen pueden ser en los demás aspectos de su vida perfectamente normales y adaptadas. La explicación más plausible es que la impotencia consiste en una respuesta aprendida dadas las condiciones o determinantes ambientales y sociales en los que el hombre ha puesto en práctica su respuesta de excitación sexual.
Problemas de impotencia y problemas en la eyaculación
Cabe señalar que a pesar de presentar problemas de impotencia, el hombre puede conseguir la eyaculación, pues es una respuesta en la que se implican diferentes mecanismos.
La erección es una respuesta refleja bastante vulnerable, que puede ser alterada por factores físicos, como son la fatiga, consumo de alcohol o determinados fármacos o drogas, o, principalmente, por factores psicológicos, entre los que la ansiedad y la preocupación obsesiva por lograr una erección adecuada parecen los más importantes.
La falta de deseo sexual hace referencia a aquellas personas que (más…)