Tratar las parafilias es un reto para la psicoterapia, la psiquiatría, la criminología y otras disciplinas, la finalidad es que el paciente abandone la parafilia que hace daño a terceras personas como lo son la paidofilia, exhibicionismo, frouterismo, voyeurismo etc.

Muchos pacientes pueden ser ayudados a vivir más satisfactoriamente que como se encuentran, alcanzando un mejor control consciente y autodisciplinado por medio de asesoramiento y de psicoterapia.

Medicamentos como antipsicóticos, antidepresivos o anti-androgénicos han dado buenos resultados en algunos pacientes. En la mayoría, el aislamiento social (cárcel) es lo único que evita se siga dañando a terceras personas.

Las parafilias que no hacen daño a terceras personas en donde ambas partes de la pareja lo disfrutan y están de acuerdo en llevarlas a cabo no necesitan tratamiento alguno.

Son conocidas como desviaciones sexuales, pues el placer sexual se alcanza con prácticas anormales de conducta. Existen tres grados de parafilias clasificadas por la Asociación Mundial de Psiquiatría.

Mínimo: obtención por medio de fantasías que no alteran las actividades sexuales normales.

Acentuado: Se busca de manera insistente la realización de la fantasía para alcanzar la satisfacción sexual.

Dependiente: La fantasía erótica afecta o interfiere en la relación sexual, de tal forma que se pierde la libertad de elegir y no se puede dejar de actuar de cierta manera.

Se da un carácter impulsivo cuando lo único que sacia la excitación es la realización de esa fantasía. De tal forma que la parafilia puede convertirse en una adicción, donde el individuo

solo llega a la excitación a través de esta.

El empleo del término “parafilias” para reemplazar el concepto de “perversiones” es un hallazgo de la sexología del siglo XX. No se trata meramente de una nueva denominación diagnóstica.

Presupone un enfoque humanístico científico que integra desde los descubrimientos del funcionamiento cerebral, según quiere la neurociencia, hasta las maniobras sistémicas de los terapeutas que tratamos la conducta sexual humana.

Conocer las variantes del erotismo en sus diversas formas de estimulación y su expresión comportamental acrecienta el conocimiento de la sexualidad llamada “normal”.

Solemos emplear criterios estadísticos o ideológicos para clasificar las formas del deseo, la excitación y el orgasmo humano. Havelock Ellis, el eminente médico inglés, se refiere a las alternativas o variantes sexuales cuando expresa: “Todo el mundo no es como usted, ni como sus amigos y vecinos. Incluso sus amigos y vecinos puede que no sean tan semejantes a usted como usted supone”. Comprender las parafilias implica saber hasta dónde los hechos del desarrollo del sexo y sus emociones pueden ser uniformes y constantes.

Delimitación del término “parafilias”

Denominación proveniente de la Sexología.

La Sexología es una ciencia proveniente del siglo XIX. Presupone el estudio de los seres humanos como individuos sexuados, en su carácter de varones, mujeres o ambiguos. Incluye sus sentimientos, en cuanto a sentirse varones, mujeres o ambiguos (identidad de género), y sus conductas, sentimientos, fantasías derivadas de su ser sexuados. También estudia las dificultades en sus actividades sexuales y la resolución de los problemas sexuales.

También la Sexología se ocupa de las diversas formas en que podemos ser sexuales. Es decir, de las variantes de la conducta sexual. Cuando esa conducta sexual varía, con referencia a una presunta norma, según una cantidad de condiciones que pasaré a considerar, hablamos de “parafilia”.