Ansiedad por comer o comer con ansiedad.

El origen de la ansiedad por la comida.

En la consulta de un dietista-nutricionista es muy común escuchar la expresión: “No he podido seguir la dieta porque he tenido ansiedad y he estado picando”.

Pero, ¿Por qué ocurre esto?  ¿Por qué al sentir ansiedad la calmamos con comida?

Desarrollar estrategias propias para calmar la ansiedad y sentir que recuperas el control de tu vida (y no de lo que comes o dejas de comer) será una de las claves para disminuir tu hambre emocional.

Y es aquí donde un psicólogo especializado puede ayudarte.

  • Aprenderás a conectar con tu cuerpo para decidir qué comer y cuánto. En base a tus sensaciones internas, y no a toda la información externa que has ido recopilando por tu larga historia de dietas.
  • Tomarás consciencia de tus señales de hambre, saciedad… y podrás responder en base a ellas gracias a la alimentación consciente o mindfulness.
  • Aprenderás que tus emociones son tu guía. Podrás identificarlas, entender por qué aparecen en tu vida y responder en base a ellas.
  • Comprenderás la función de la ansiedad, cuáles son tus necesidades y hambres más profundas. Al mismo tiempo, aprenderás a saciarte, no tan solo con comida.

Ansiedad por la comida.

Sentir ansiedad es una señal de que llevamos demasiado tiempo sin escuchar las necesidades de nuestro cuerpo-mente. Y el síntoma, entonces, aparece como una llamada de auxilio para que así, podamos devolver la mirada hacia nosotros mismos y cubrir nuestras carencias.

Si no tenemos las herramientas necesarias para gestionar esta emoción, puede desembocar en que estemos constantemente picoteando.

Del sofá a la cocina, de la cocina al sofá, abriendo los armarios para ver qué podemos comer. Un poquito de chocolate, un poquito de pan, un poquito de queso, un poquito de…

Y ese poquito a poco se va convirtiendo en un lastre que pesa y no nos deja avanzar en conseguir aquellos propósitos que queremos alcanzar.

El problema en sí, no son los alimentos que ingerimos, sino que el problema aparece cuando no sabemos escuchar el mensaje que la ansiedad tiene para nosotros, porque lo tapamos con comida.

Es importante que tomemos consciencia de si la ansiedad por comer es algo pasajero, como por ejemplo, puede ocurrir en momentos de cambio, como durante el embarazo y la lactancia, épocas de exámenes, etc. O es algo que lleva conviviendo con nosotros desde hace ya mucho tiempo.

Aunque no nos consideremos comedores compulsivos, porque no nos demos grandes atracones, no debemos darle menos importancia de la que se merece. El hambre emocional es una respuesta a carencias internas, de las cuales debemos responsabilizarnos.

Qué hay detrás y qué podemos encontrar tras de la ansiedad.

Los factores que provocan esta sensación pueden ser varios:

  • Mala relación con uno mismo
    • ¿Te has preguntado alguna vez cómo te hablas? ¿Cuánto eres de exigente contigo mismo? ¿Qué tiempo te dedicas exclusivamente para ti? ¿Cómo te demuestras afecto? Estas son preguntas claves para comprender cómo es la relación con uno mismo.
    • Si la mayoría de las veces que me escucho, oigo una voz crítica con creencias negativas sobre mí mismo. Si siento que nunca soy suficiente. Si no me dedico tiempo de calidad. Si estoy desconectado de las señales de mi cuerpo… No es de extrañar que la ansiedad venga a visitarnos.
    • Cuando aparece, la comida tiene la función de distraernos, despejarnos de nuestra alborotada mente que siempre espera más y nunca está satisfecha de cómo somos.
  • Altos niveles de estrés
    • El estrés es una respuesta natural de nuestro cuerpo para prepararnos ante una situación compleja. Nos ayuda a aumentar nuestra concentración, motivación y energía. Por lo tanto, el estrés en sí es bueno.
    • Pero, ¿qué ocurre cuándo el estrés nos acompaña día tras día? La hormona del cortisol pasará a estar en grandes cantidades en nuestro organismo, generando así, efectos negativos.
    • Nuestro cuerpo-mente, lo interpretará como un peligro y la ansiedad se activará. En la comida encontraremos un refugio, un desasosiego, un momento en el que dejaremos de luchar para sentirnos en paz.

consejos de nutricion y salud por psicologos valencia y clinica perez vieco

  • Dificultades en las relaciones interpersonales
    • Si nos cuesta expresar lo que sentimos, ser asertivos, decir aquello que necesitamos del otro… Puede desencadenar en un estado ansioso, donde siento que nunca recibo aquello que espero y quiero. Interpretando así, mi entorno como hostil.
    • Es entonces cuando la comida juega un papel importante, enmascarando conflictos a los cuales no quiero/puedo hacerles frente y sintiendo un alivio que con las personas de mi entorno y conmigo mismo no encuentro.
  • Insatisfacción con mi vida
    • Como comentábamos anteriormente, el ansia por comer es una señal de nuestro cuerpo-mente, indicando que algo no va bien. A veces, puede responder a una insatisfacción con mi vida, no sentirme lleno, realizado…
    • Estar estancado en una rutina donde no nutro todas mis hambres, puede acabar en que recurra a la comida para sentirme lleno y satisfecho.
    • Si eres de los que comes dulce… ¿cuántos momentos dulces tienes en tu día a día? Si eres de los que comes salado… ¿a cuántos retos, nuevas actividades… te enfrentas en este momento de tu vida?
  • Comer por ansiedad y dieta.
    • Si ponemos en el buscador de google, hambre y dieta, encontraremos muchas páginas que indican “lucha contra el hambre” “controla tu hambre”. Haciéndonos creer que el control es una buena herramienta para acabar con mi ansiedad.
    • Y no, no se trata de controlar nuestra hambre, o de luchar en contra de ella. Sino más bien, todo lo contrario. Necesitamos escuchar nuestras señales internas y nutrirlas de otras formas que no sean tan sólo con comida.
    • Un porcentaje elevado de personas que comen emocionalmente, están cansados de hacer dietas una y otra vez, pensando que no logran alcanzar sus objetivos porque les falta fuerza de voluntad. Incluso muchos profesionales de la salud llegan a pensar que un obeso lo es porque es perezoso y no tiene la suficiente valía como para cambiar sus hábitos.

Psicologo en Valencia

Gracias Sergio por tu profesionalidad en todo el tratamiento desde el principio hasta el fin. La clinica Pérez Vieco de psicología y Sexología fue un gran acierto. Un abrazo

Esther y Javi.

Psicólogos Valencia. Clínica Pérez-Vieco
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2019-10-20T09:20:33+00:00

Esther y Javi.

Gracias Sergio por tu profesionalidad en todo el tratamiento desde el principio hasta el fin. La clinica Pérez Vieco de psicología y Sexología fue un gran acierto. Un abrazo

…me ha dado herramientas con las que enfrentarme a mis miedos y debilidades.

Aunque me costó mucho tomar la determinación de acudir a un psicólogo, no tengo ninguna duda de que ésta ha sido una de las mejores decisiones que he tomado nunca, ha supuesto un antes y un después en mi vida. Sergio me ha dado herramientas con las que enfrentarme a mis miedos y debilidades y sobretodo me ha ayudado a descubrir y usar un montón de recursos que ni sabía que tenía. Le estoy muy agradecida porque sin él no sería la persona que soy hoy, porque nunca ha mirado el reloj y porque siempre ha estado ahí.

Beatriz Jorquera

Psicólogos Valencia. Clínica Pérez-Vieco
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2023-02-05T10:17:38+00:00

Beatriz Jorquera

Aunque me costó mucho tomar la determinación de acudir a un psicólogo, no tengo ninguna duda de que ésta ha sido una de las mejores decisiones que he tomado nunca, ha supuesto un antes y un después en mi vida. Sergio me ha dado herramientas con las que enfrentarme a mis miedos y debilidades y sobretodo me ha ayudado a descubrir y usar un montón de recursos que ni sabía que tenía. Le estoy muy agradecida porque sin él no sería la persona que soy hoy, porque nunca ha mirado el reloj y porque siempre ha estado ahí.
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Psicólogos Valencia. Clínica Pérez-Vieco

Y nada más lejos de la realidad, investigaciones rigurosas fallan a la hora de demostrar que la obesidad es consecuencia directa de la pereza o falta de fuerza de voluntad.

Es aquí cuando se nos plantea una cuestión: entonces, ¿la dieta no es la solución?

  • Podemos decir que la dieta no es lo único que debemos tener en cuenta. Y es más, a veces, me atrevería a decir, que una dieta restrictiva, puede resultar ser el problema. Causando que muchas personas, con la esperanza de volver a recuperar el control de sus vidas y su salud física, tengan etapas de restricción, causando, más tarde etapas de descontrol. Entrando en un bucle peligroso, en el que la culpa se haya como protagonista.
  • Por lo tanto, podemos indicar que las dietas restrictivas, aumentan considerablemente las probabilidades de comer de manera emocional. Es por eso tan importante que elijas a un buen equipo multidisciplinar formado por psicólogos y/o psicólogas y especialistas en dietética y nutrición.

Una dieta restrictiva, un plan détox, o cualquier otra dieta donde haya alimentos prohibidos puede desencadenar en:

  • Culpa
  • Frustración
  • Ansiedad por comer
  • Ciclos de restricción-atracón

Desarrollar estrategias propias para calmar la ansiedad y sentir que recuperas el control de tu vida (y no de lo que comes o dejas de comer) será una de las claves para disminuir tu hambre emocional.

Y es aquí donde un psicólogo especializado en dietética y nutrición puede ayudarte, junto con su equipo multidisciplinar. En la clínica Pérez Vieco contamos con el equipo adecuado.

  • Aprenderás a conectar con tu cuerpo para decidir qué comer y cuánto. En base a tus sensaciones internas, y no a toda la información externa que has ido recopilando por tu larga historia de dietas.
  • Tomarás consciencia de tus señales de hambre, saciedad… y podrás responder en base a ellas gracias a la alimentación consciente o mindfulness.
  • Aprenderás que tus emociones son tu guía. Podrás identificarlas, entender por qué aparecen en tu vida y responder en base a ellas.
  • Comprenderás la función de la ansiedad, cuáles son tus necesidades y hambres más profundas. Al mismo tiempo, aprenderás a saciarte, no tan solo con comida.

“A través del comer atentos, puedes transformar el aburrimiento por curiosidad, la inquietud angustiosa en alivio, y la negatividad en gratitud. Al utilizar mindfulness descubrirás que todo, todo, aquello en lo que concentramos toda nuestra atención empezará a abrirse y a revelar mundos cuya existencia nunca hubiéramos imaginado”

Así pues, la Psiconutrición podrá revelarte el mundo del autoconocimiento y el crecimiento personal, y todo, gracias a explorar tu relación con la comida.

Orígenes del Deporte

Sin ninguna duda casi todos los pueblos del mundo tienen determinados tipos de deporte.

Sin ninguna duda también, los miembros de estos pueblos durante los períodos de su infancia y la juventud tienen juegos particulares. Tanto estos juegos como sus leyendas, sus cuentos, mitos y deportes conservan diferentes situaciones origen histórico que hacen al folklore del país.

Estamos acostumbrados a escuchar que la ontogenia (desarrollo del ser humano como individuo), resume a la Filogenia (desarrollo y evolución de la Humanidad). Si adhiriéramos aunque sea parcialmente a esta afirmación podríamos leer, tanto en los cuentos y leyendas como en juegos y deportes de los pueblos, su origen, y su evolución. De modo tal, podríamos preguntarnos si existe alguna correlación entre los juegos de los niños y los deportes de los pueblos más antiguos y si cuando más evolucionado es un pueblo más complejo serían sus juegos y deportes. Esta correlación no se sostiene ya que existen civilizaciones avanzadas que practican antiguos deportes.
Una posible explicación es que la magia que ejercen los antiguos deportes sobre los pueblos altamente evolucionados, están en relación directa con la psicología de los mismos, la que contiene estructuras profundas de origen y de situaciones importantísimas que hacen al sostenimiento de las estructuras de esas sociedades. Una respuesta más cabal la podría llegar a dar una antropología especializada en deportes.

No obstante, desde este lugar podríamos preguntarnos acerca de la finalidad que tendría los deportes dentro de una sociedad en la antigüedad.

Merece destacarse el hecho de que muchos deportes parecen haber tenido su nacimiento en el ejercicio de destrezas físicas y o psicológicas que actuarían al servicio de la sobrevivencia.

El lanzamiento de la jabalina, de las flechas, el salto en alto o en largo, la lucha cuerpo a cuerpo, el correr, el patinar sobre nieve, el nadar, el bucear, el remo, etc., serían claros ejemplos que hacen a esta posible hipótesis. Sobrevivencia que también y de acuerdo con las características de cada actividad, estaría vinculada a las guerras o contiendas que periódicamente por motivos territoriales, políticos o religiosos se suscitaban entre los pueblos de la antigüedad.

También las danzas rituales podrían haber generado por imitación y derivación ciertos deportes, tales como la gimnasia libre o el patinaje artístico.

Pero, es necesario aclarar que en todo esto, la fantasía del hombre y su profunda capacidad simbólica han intervenido para hacer que aquella que era una necesidad de sobrevivencia (y en algunos pueblos continúa siéndolo), se enriquezca y llegue a ser otra suerte de sobrevivencia ligada mucho más con lo social y o la economía que con necesidades básicas.

Otros deportes estarían vinculados con el sostenimiento de las leyes que regula a tal o cual sociedad.

Pero qué es lo que hace que hoy en día se tire la jabalina, si en nuestras sociedades ya no se usa para cazar y o alimentarnos? O se compita para saber quién salta más alto en largo o en alto, o alguien quien nade más rápido. O caso no será por el mismo placer que del deporte deviene y que tantos beneficios produce satisfaciendo áreas y deseos personales de variada singularidad?

En todos ellos, el hombre demuestra su poder y su anhelo de mejorarse en forma constante, superando cada vez más sus “rankings”. Con este tipo de competencia se sostiene al mismo tiempo antiguas y obscuras vivencias que yacen en el inconsciente de los atletas y que se han transmitido tanto física como psicológica y socialmente por medio de la práctica deportiva y en el cumplimiento de sus reglas y condiciones. (más…)