Anorgasmia masculina en la consulta de sexologia.
La anorgasmia masculina no es uno de los temas más asiduos en las consultas sexológicas, pero en caso de presentarse, el afectado debe buscar la ayuda de un especialista sexológo para que se descubra la causa de la disfunción, se establezca su historia clínica y, en consecuencia, se aplique el tratamiento más adecuado.
En principio, hay que buscar la asesoría de un sexólogo capacitado, certificado por una institución seria, pues sólo una persona experta es capaz de distinguir si el origen de la alteración fue propiciado por la administración de cierto medicamento. “En tal caso, se debe establecer comunicación con el médico que prescribió el fármaco para encontrar un sustituto del mismo y, de esa forma, evitar que se trastoque la respuesta sexual”.
Cada caso es diferente, por lo que en ocasiones “se requerirá terapia psicológica individual y en otros un plan en el que intervenga la pareja. La capacidad del sexólogo debe ser tal que pueda interpretar si el sujeto padece algún problema orgánico, y entonces canalizar al paciente al especialista correspondiente”.
A manera de conclusión, “las parejas deberían acudir al sexólogo antes de casarse o relacionarse formalmente. Deberíamos ser una especie de ‘consejeros matrimoniales’, porque hay mucho sobre sexualidad que la pareja desconoce y no expresa. Es curioso, pero gran cantidad de personas no habla de sus gustos o preferencias con su contraparte”. (más…)
¿Hay hombres incapaces de sentir un orgasmo?
La respuesta es sí, y algunos especialistas consideran que las cifras parecen ir en aumento, aunque esto puede deberse a que los varones sienten hoy mayor libertad para expresar su problema y pedir ayuda.
La anorgasmia (ausencia de orgasmo) se ha calificado de condición eminentemente femenina que muchas veces ocurre por incompetencia masculina. En dichas circunstancias, la mujer opta en repetidas ocasiones por fingir que ha llegado al clímax con tal de mantener en “buenos términos” la relación de pareja.
Sin embargo, ahora hablaremos de los hombres, quienes, según Especialistas en Sexualidad, también son susceptibles de padecer esta disfunción.
“En principio, hay que decir que orgasmo no es lo mismo que eyaculación (o polución), porque ésta se refiere sólo a la expulsión del semen. El orgasmo masculino, en cambio, se relaciona con las contracciones que se producen internamente desde la próstata (glándula que genera líquido seminal) y a través del canal por donde se expulsa el esperma, que es lo que en realidad proporciona la sensación de placer. Por lo general, ambos procesos ocurren al mismo tiempo, aunque también se pueden dar por separado.”
Los Especialistas en Sexologia definen la anorgasmia masculina como “la falta de sensaciones en el momento de la eyaculación, lo cual puede originarse en muchos casos por la ingesta de medicamentos que equilibran el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), tales como los empleados para tratar problemas neurológicos y psiquiátricos (anticonvulsivos, antidepresivos y antipsicóticos)”.
Dichos fármacos, aclara, “pueden tener reacciones secundarias y promover la ausencia del orgasmo, aunque exista eyaculación. También es probable que se desencadene cierto trastorno que llega a confundirse con la anorgasmia, llamado anaeyaculación, en la que el individuo no expulsa semen y tampoco logra la sensación de placer”.
Emociones y enfermedades asociadas
De acuerdo con los Sexólogos, la anorgasmia también puede manifestarse a partir de algún trastorno de origen orgánico: “Ejemplo claro de ello es la diabetes (elevación de azúcar en sangre), enfermedad que en etapas avanzadas fomenta que las arterias se endurezcan y las terminales nerviosas se atrofien, de modo que cambia por completo las sensaciones que experimenta el cuerpo”.
El especialista ejemplifica: “Aquella persona con diabetes que se hace un mal corte de uñas puede ignorar que tiene alguna lesión e, incluso, está expuesto a sufrir gangrena en el pie por la falta de sensibilidad. Lo mismo puede ocurrir con la sensación orgásmica, ya que puede alterarse a causa de un problema en el sistema nervioso”, sentencia.
Por otro lado, la imposibilidad sensorial puede emerger como consecuencia de un desorden psicológico, sobre todo en varones con gran necesidad de controlar cuanto les rodea, casi en forma obsesiva.
Así, dice el sexólogo, “consiguen controlar la eyaculación, pero sin sentir placer. Esto puede parecer muy disfrutable para la mujer, pero sólo al principio, porque con el paso del tiempo empieza a sentir culpa y a pensar: ‘Ya no le gusto’, ‘no lo hago sentir bien’ o ‘no lo complazco’, y puede generarse conflicto”.
Tal cual refieren los expertos: “Para ellas es muy importante que el ciclo del varón culmine, es decir, que desde el inicio del encuentro sexual se presente estímulo efectivo, que haya suficiente excitación, penetración y luego el orgasmo. Así, hasta cierto punto, las mujeres pueden prescindir de esta última fase y quedar satisfechas, pero están acostumbradas a que el varón termine”.
Problemas sexuales. Los nueve enemigos del placer sexual
Disfunción eréctil, anorgasmia, eyaculación precoz, falta de deseo, curvatura de pene, eyaculación retardada, vaginismo, erecciones nocturnas dolorosas y dispareunia. Los nueve problemas sexuales que más preocupan a los españoles.
“Quiero tener una relación sexual satisfactoria y no puedo”. Cuando la impotencia se cuela debajo del edredón, hay que tomar medidas.
Empezamos por las mujeres:
Anorgasmia coital
La incapacidad de llegar al orgasmo durante el coito es mucho más común de lo que tendemos a pensar. “Hay un alto porcentaje de mujeres afectadas, bien sea por la falta de buen acoplamiento con la pareja o porque no haya una buena estimulación del clítoris”, Existen dos tipos de anorgasmia, en lo que se refiere a problemas sexuales en la mujer:
Anorgasmia Primaria: afecta a la mujer desde siempre.
Anorgasmia Secundaria: se da en mujeres que ya no pueden tener orgasmos por pérdida de excitación, bloqueo, ansiedad, etc.
Cultivar poco la sensualidad tampoco ayuda a combatir el problema. “A estas alturas, hablar de preliminares suena antiguo. Antes todos estaban fijados en la penetración como si lo demás no fuera sexo”. La anorgasmia suele darse en mujeres jóvenes por falta de conocimiento o poca experiencia, así como en mujeres mayores de 45 años.

La clave está en dar con las técnicas para despertar la pasión.
“La sequedad vaginal de la menopausia está asociada a una relación sexual más dolorosa, menos sensitiva y con mayor dificultad para alcanzar el orgasmo”. Esta disfunción no se trata con fármacos, sino con técnicas conductuales.
Falta de deseo sexual
También conocido como deseo sexual hipoactivo. “La mujer pierde el interés por la relación sexual, muchas veces motivada por la edad, el paso del tiempo o la propia pareja”. Es habitual encontrarse con este problema en la clínica. “Suele darse en mujeres menopáusicas o bien en etapa de crianza, o con otro tipo de problemática como un estado depresivo”.
El tratamiento consiste en realizar una analítica para evaluar el estado general de la persona y una entrevista para detectar posibles problemas psicológicos, así como para viajar a las causas de esa falta de líbido. Las disfunciones sexuales a menudo se deben a un problema de adaptación y entendimiento dentro de la pareja. (más…)
Alteraciones en el orgasmo
En los trastornos del orgasmo masculino se deben considerar los aspectos físicos (biológicos o médicos) y psicológicos.
Fisiología del orgasmo masculino
De la fisiología de la fase de orgasmo masculino interesa destacar que consta de tres subfases: emisión espermática, formación de la cámara de presión y expulsión seminal. En la emisión, la contracción de la musculatura genital interna (deferentes, vesículas seminales, próstata y glándulas auxiliares) transporta el conjunto del esperma, (espermatozoides y demás componentes del plasma seminal) hasta la uretra posterior. Seguidamente, por estímulo simpático se contraen los esfínteres uretrales interno y externo, en tanto que al relajarse la uretra inframontanal forma la llamada cámara de presión, que contiene el semen ahí secretado. Por último la contracción tónico-clónica de la musculatura periuretral y perineal aumenta la presión del semen acumulado en la uretra posterior, lo que fuerza la apertura y relajación del esfínter uretral externo estriado y proyecta el semen al exterior entre 3 y 5 emboladas.
Durante la emisión, la mayoría de hombres experimenta la sensación subjetiva de inminencia eyaculatoria o punto de no retorno. La conciencia o no de esta sensación es un aspecto interesante a considerar en el tratamiento de eyaculación precoz.

Aspectos psicológicos a tener en cuenta
El desconocimiento de la fisiología sexual masculina y las falsas creencias sobre el control eyaculatorio puede llevar a que algunos hombres se autocalifiquen de eyaculadores precoces. Por este motivo muchos de los hombres que llegan a consulta manifestando quejas sobre la rapidez de su respuesta no responden al diagnostico de una disfunción sexual, sino que pueden tener expectativas exageradas sobre su control eyaculatorio.
Los síntomas sexuales presentan un grado de intensidad muy distinto, así como son diferentes las circunstancias en las que pueden manifestarse en mayor o menor medida. Por esto se deberá valorar hasta qué punto el hombre o la pareja presentan una o varias disfunciones sexuales o simplemente necesitan información, aclaraciones tranquilizadoras. En particular, ante la eyaculación precoz podemos encontrarnos con parejas o chicos jóvenes, con poca experiencia y expectativas exageradas sobre el desempeño sexual.
Incumplimiento de la secuencia eyaculación-placer-orgasmo
En general se identifica eyaculación con orgasmo, aunque se pueden producir eyaculaciones no placenteras sin que medie ninguna explicación médica. Se cree que la principal razón es que el cerebro no percibe la sensación de la eyaculación, y si la recibe no las traduce como placer.
El control de la eyaculación es una de las preocupaciones del varón cuando se enfrenta al encuentro amoroso. Utilizamos la palabra “enfrenta” porque en muchas ocasiones es la que mejor refleja el inicio de las relaciones amorosas, que se viven más como un reto que como un encuentro compartido de placer. Así, el momento preciso de la eyaculación, ni muy pronto, eyaculación precoz, ni muy tarde, eyaculación retardada, se convierte en preocupación predominante, que puede derivar en angustia. Las interferencias en este proceso impactan de manera negativa en el varón, minando su autoestima y, con frecuencia, llegando a deteriorar el conjunto de la relación de pareja.
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La inteligencia sexual
Ser sexualmente inteligentes y acceder a una vida sexual satisfactoria no depende de aspectos como la apariencia física o habilidades de seducción extraordinarias. Todos podemos desarrollar las capacidades necesarias para disfrutar de una vida sexual plena.
Ya sea de manera consciente o inconsciente, buena parte de nuestra vida gira en torno al sexo y a adquirir estabilidad emocional en este terreno. Sin embargo, hay una gran cantidad de casos en los que la sexualidad se traduce en frustración e insatisfacción.

Cabe señalar que, en diferentes estudios realizados al respecto, la insatisfacción sexual por diferentes motivos supera el 60%. De este porcentaje, en un 50% de los casos, las relaciones sexuales se perciben como dolorosas y hay problemas de disfunción eréctil o eyaculación precoz en más de un 35%.
La ausencia de inteligencia sexual
Es importante destacar que la ausencia de inteligencia sexual, sexualidad inteligente obedece principalmente a la ignorancia y los prejuicios asociados con mitos populares o creencias religiosas. Por tanto, para corregir dichas deficiencias es necesario informarnos adecuadamente y de manera científica.

Por ejemplo, la forma como se experimenta el orgasmo es diferente en hombres y mujeres, mientras que para los hombres finaliza con la eyaculación, para las mujeres continúa con el erotismo y las caricias tras finalizar el coito.
Muchas personas no conocen realmente su cuerpo. Puede que no tengan idea de cómo reacciona frente a determinados estímulos. Y, al mismo tiempo, experimentan bloqueos de pudor para explorarse a sí mismo.
Por tanto, es fundamental preguntarse acerca de qué nos gusta y qué nos molesta en las relaciones sexuales. Esto permitirá que se hagan visibles las fronteras de exploración y experimentación erótica.
También es importante que se incrementen las habilidades para comunicarle a nuestra pareja quiénes somos y qué queremos. La confianza y la buena comunicación son los pilares de la inteligencia sexual en pareja. Solo de esta manera se puede llegar a acuerdos comunes y vivencias concertadas.
La práctica de la sexualidad inteligente
Un elemento esencial para acceder a la inteligencia sexual eficaz, involucra la capacidad de conectarse con los demás. Hay que tener la disposición para desplegarse e interrelacionarse con otros. Esto incluye hablar de la vida sexual personal con la pareja, comprender y ampliar nuestro universo erótico. Hay que ser sinceros y mostrarnos realmente como somos sexualmente.
El órgano más importante en la inteligencia sexual es el cerebro. Por este motivo es importante ser creativos, apartarse de los modelos impuestos o excesivamente tradicionalistas y desnudar los cuerpos y los sentimientos para disfrutarse mutuamente el uno al otro.
Adicionalmente, se debe tener claro que las relaciones sexuales no deben traducirse en relaciones de poder.

Es posible mejorar y dignificar nuestra inteligencia sexual, siempre que estemos dispuestos a aprender, a indagar sobre nuestros deseos y fantasías, a liberarnos de las taras que nos limitan como la desconfianza o la culpa.
La satisfacción en la sexualidad inteligente se consigue a partir de la elaboración de un manual construido entre dos. No se alcanza con el “todo vale”, ni siguiendo al pie de la letra las lecciones del Kama Sutra.
Esa necesidad última de equilibrio emocional solo es posible si se tramita por medio del respeto, la responsabilidad y la sensibilidad.
Las relaciones sexuales del pasado, pudieron ser experimentadas de manera negativa, sin embargo, no hay que dejarse arrastrar por las falsas creencias; hay que estar atentos a no confundir la sexualidad inteligente con un espacio de expresión de carencias.
El sexo es más saludable y placentero cuando hay amor. Y cuando se habla de amor en el sexo, no solamente se alude a la relación de pareja. También implica el amor propio, el amor por la vida y el amor por la raza humana.