Ataques de Panico. Sintomatología y Tratamiento
Los ataques de pánico se caracterizan por un acceso brusco de miedo o malestar intenso. Pueden aparecer en cualquier momento, aunque no haya nada que temer.
El sistema nervioso de algunas personas activa señales de alarma en momentos inapropiados. Esas personas sienten las mismas sensaciones físicas y emocionales que experimentarían si sus vidas estuvieran realmente amenazadas. Los ataques pueden provenir de la nada, en lugares donde no existe el más mínimo peligro real. A pesar de que, habitualmente, duran sólo unos pocos minutos, las crisis de pánico hacen que estas personas se sientan como si fueran a tener un ataque al corazón, desmayarse, o volverse locas. Es frecuentemente descripta como “la experiencia más terrorífica que he vivido”.
Una de las mayores dificultades con que se encuentran los individuos con trastorno de pánico es obtener un diagnóstico adecuado.
Síntomas del Ataque de panico.
Los síntomas más comunes de una crisis de pánico son: palpitaciones, sudoración, miedo a morir, a desmayarse, a perder el control o a volverse loco, dolor en el pecho, mareos, temblores, sensaciones de frío o calor, ahogos, náuseas, debilidad y sensación de irrealidad, entumecimiento de extremidades, sensación de hormigueo, sensación de atragantamiento. (más…)
sintiendo emociones
Nuestras emociones están ahí para ser sentidas, pero no para dominar nuestra vida, ni cegar nuestra visión, ni robar nuestro futuro, ni apagar nuestra energía, porque, al momento de hacerlo, se volverán tóxicas.
Sanar nuestras emociones implica prepararnos a nosotros mismos para liberarnos de las emociones negativas y tóxicas que, en definitiva, no nos ayudan a encontrar una solución. Nuestra propuesta es otorgar a cada emoción el verdadero significado que tiene.
Por ejemplo, es normal que:
si te han estafado, sientas rabia, pero no que salgas a
romper todo…
si te han traicionado, sientas decepción, pero no que no
vuelvas a confiar nunca…
si te han humillado, sientas vergüenza, pero no que dejes
de correr riesgos…
si te han mentido, sientas desconfianza, pero no que
sientas resentimiento…
si te han intimidado, sientas miedo, pero no que te detengas
ahí…
si no te han amado, sientas rechazo, pero no que busques
ser rechazado…
si has perdido o te has sentido frustrado en algo, sientas
tristeza, pero no que permanezcas alicaído…
Vivir significa conocerse, y ese conocimiento es el que nos permite relacionarnos con el otro y con nosotros mismos.
La sabiduría emocional consiste en elegir
cómo nos vamos a sentir.
Si escondemos nuestras emociones, las acallamos y las ocultamos pensando que de esta forma van a desaparecer, cometemos un error. Ellas seguirán estando ahí, solo que se hallarán confinadas en (más…)