Hay varios tratamientos que han demostrado su eficacia en el manejo y tratamiento de la depresión como son los tratamientos farmacológicos y las terapias psicológicas. El tratamiento adecuado depende de cada caso concreto. Los profesionales sanitarios deben tener en cuenta los posibles efectos adversos de los antidepresivos, las posibilidades de llevar a cabo uno u otro tipo de terapia y tu opinión como paciente. La eficacia del tratamiento dependerá en gran parte de tu colaboración con el profesional sanitario que te atiende.
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN.
En general siempre se puede y se debe tratar una depresión. En ocasiones, especialmente en las depresiones de intensidad ligera o moderada, la sintomatología depresiva tenderá a desaparecer con el tiempo sin tratamiento, pero se prolongará durante mucho más tiempo y se sufrirá innecesariamente.
Antes de plantearse el tratamiento hay que confirmar que se trata de una depresión y no de otra cosa. La presencia de síntomas que pueden asemejar a la depresión, como tristeza, cansancio, ganas de llorar, nerviosismo, dificultad para dormir, etc. son habituales en situaciones de dificultad personal grave o mantenida, o en situaciones de pérdida o duelo.
SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN:
No todas las personas con enfermedades depresivas padecen los mismos síntomas. La gravedad, frecuencia, y duración de los síntomas pueden variar según la persona. Básicamente los síntomas de la depresión son:
- Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad, o vacío.
- Sentimientos de desesperanza y/o pesimismo.
-Sentimientos de culpa, inutilidad, y/o impotencia.
- Irritabilidad, inquietud.
- Pérdida de interés en las actividades o pasatiempos que antes disfrutaba, incluso las relaciones sexuales.
- Fatiga y falta de energía.
- Dificultad para concentrarse, recordar detalles, y para tomar decisiones.
- Insomnio, despertar muy temprano, o dormir demasiado.
- Comer excesivamente o pérder el apetito.
- Pensamientos suicidas o intentos de suicidio.
- Dolores y malestares persistentes, dolores de cabeza, cólicos, o problemas digestivos que no se alivian incluso con tratamiento.
Si reconoces y/o identificas en ti tres o más síntomas de los descritos anteriormente es posible que al menos sufras un principio de depresión (a falta de la realización de un diagnóstico fiable), con lo que sería recomendable que acudieses a un profesional cualificado para prevenir el desarrollo de una depresión más severa.
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN.
La terapia cognitivo-conductual, ha demostrado ser una alternativa más eficaz y económica que los fármacos para el tratamiento de la depresión y, a diferencia del tratamiento farmacológico, no supone ningún riesgo para la salud y no presenta ningún efecto secundario adverso
Además de reducir los síntomas de la depresión y mantener estos cambios terapéuticos a largo plazo, el tratamiento psicológico proporciona otros beneficios en comparación con el tratamiento farmacológico, tales como una mayor adherencia al tratamiento, una disminución significativa del riesgo de recaídas y una elevada tasa de recuperación (es decir, a diferencia de los fármacos, no deja ninguna "patología residual"), evitando la cronificación del trastorno.
¿TOMAR PSICOFÁRMACOS ANTIDEPRESIVOS?
Los antidepresivos son sustancias psicoactivas y provocan que las personas se sientan "diferentes" tanto física como psicológicamente. Los viejos antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina, eran sustancias muy sedativas. Los efectos psicoactivos de los nuevos antidepresivos como la fluoxetina (Prozac), paroxetina (Seroxat o Paxil) y venlafaxina (Vandral, Effexor) son más sutiles, pero aun así son perceptibles. Estos psicofármacos hacen que las personas que los toman se sientan somnolientas y letárgicas la mayoría de las ocasiones. Además, reducen el deseo sexual y en algunas personas incluso provocan un estado de distanciamiento emocional o indiferencia. También muchas personas experimentan sensaciones desagradables de tensión o agitación.
PSICOLOGÍA POSITIVA.
La Psicología Positiva considera que los principios de construir fuerzas internas positivas en el paciente deben estar en la base de la psicoterapia: es decir, que la psicoterapia debe estimular en el paciente: valentía, habilidades interpersonales, racionalidad, optimismo, honestidad, perseverancia, realismo, capacidad para el placer, para poner los problemas en perspectiva, para encontrar sentido y orientación hacia el futuro.
Mi trabajo como psicoterapeuta se centra en esta perspectiva abordando los problemas no desde la percepción clásica de la patología sino considerándolos como una oportunidad para el cambio, el crecimiento y el desarrollo personal. En terapia mi punto de partida es considerar las emociones positivas y el potencial de las personas como factores que pueden ser preponderantes en los períodos de crisis, considerando que las crisis son inevitables y necesarias para el crecimiento, desarrollo y madurez del individuo.
"Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad". (Winston Churchill)
Una vez detectado, tratado y superado el problema mi función será establecer junto con el paciente las bases para aprovechar la crisis como una oportunidad para un crecimiento personal de cara al futuro. El paciente aprenderá a afrontar de forma positiva los problemas y a aprovechar las oportunidades surgidas de la superación de la crisis para desarrollarse y adaptarse a su entorno de forma más adecuada de lo que lo hacía con anterioridad.
Mi cometido final es el de dotar a mis clientes de la mayor capacidad posible para afrontar los problemas y adaptarse a su entorno: fomentar al máximo suINTELIGENCIA EMOCIONAL.
"Soy un militante incorregible del optimismo. Para no ser un estúpido, el optimista debe saber que el mundo puede ser un sitio muy triste. Sólo un pesimista encuentra cada día lo más nuevo. ¿Puede un hombre sensato darse el lujo de ser pesimista? Eso era un lujo para tiempos menos complicados." (Peter Ustinov)
MODALIDADES EN PSICOTERAPIA.
1- PSICOTERAPIA INDIVIDUAL: tratamiento de problemas y trastornos psicológicos de forma individualizada en consulta o en el domicilio del paciente.
2- TERAPIA DE PAREJA: tratamiento de crisis, problemas y/o conflictos en consulta o en el domicilio de la pareja.
La depresión es una enfermedad clínica severa. Es más que sentirse "triste" por algunos días. Si usted es uno de los millones de jóvenes y adultos que tiene depresión, esos sentimientos no desaparecen. Persisten e interfieren con su vida cotidiana. Los síntomas pueden incluir:
Sentirse triste o "vacío"
Pérdida de interés en sus actividades favoritas
Aumento o pérdida del apetito
No poder dormir o dormir demasiado
Sentirse muy cansado
Sentirse sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable
Dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos
Ideas de muerte o de suicidio
La depresión es un trastorno del cerebro. Existen muchas causas, incluyendo factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. La depresión puede comenzar a cualquier edad, pero suele empezar en la juventud o en adultos jóvenes. Es mucho más común en las mujeres. Las mujeres también pueden tener depresión postparto después de dar a luz. Algunas personas tienen un trastorno afectivo estacional en el invierno. La depresión es una parte del trastorno bipolar.
Existen tratamientos eficaces para la depresión, incluyendo antidepresivos y terapia de conversación, o ambos a la vez.
Depresión mayor
Es el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz o bajo de ánimo. La mayoría de las personas se siente así de vez en cuando.
La depresión mayor es un trastorno del estado de ánimo. Se presenta cuando los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un largo período de tiempo. También cambia la manera en la que funciona el cuerpo.
Causas
Los investigadores de atención médica desconocen la causa exacta de la depresión. Se cree que los cambios químicos en el cerebro son responsables. Esto puede deberse a problemas con los genes. O se puede desencadenar por ciertos hechos estresantes. Lo más probable es que sea una combinación de ambos.
Algunos tipos de depresión son hereditarios. Otros tipos ocurren incluso si usted no tiene antecedentes familiares de la enfermedad. Cualquier persona puede deprimirse, incluyendo los niños y los adolescentes.
Síntomas
La depresión puede cambiar o distorsionar la forma como usted se ve a sí mismo, a su vida y a las personas a su alrededor.
Con la depresión, a menudo usted ve todo en una forma negativa. Es difícil para usted imaginar que un problema o situación se pueda resolver de un modo positivo.
Los síntomas de depresión pueden incluir:
Agitación, inquietud, irritabilidad e ira
Volverse retraído o aislado
Fatiga y falta de energía
Sentimientos de desesperanza, indefensión, inutilidad, culpa, y odio a sí mismo
Pérdida de interés o placer en actividades que alguna vez se disfrutaron
Cambio súbito en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
Pensamientos de muerte o suicidio
Dificultad para concentrarse
Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño
La depresión en los adolescentes puede ser más difícil de reconocer. Los problemas en la escuela, de comportamiento, o el consumo de alcohol o drogas, todos pueden ser señales.
Si la depresión es muy intensa, pueden presentarse alucinaciones y delirios (creencias falsas). Esta afección se denomina depresión con rasgos psicóticos.
Tratamiento
La depresión se puede tratar. El tratamiento normalmente incluye medicamentos, con o sin psicoterapia.
Si usted está pensando en el suicidio o está sumamente deprimido y no puede desempeñarse, posiblemente necesite tratamiento en un hospital.
MEDICAMENTOS
Los antidepresivos son medicamentos empleados para tratar la depresión. Funcionan restableciendo los químicos en el cerebro a los niveles adecuados. Esto ayuda a aliviar los síntomas.
Si tiene delirios o alucinaciones, su médico puede recetarle medicamentos adicionales.
Coméntele a su médico o psicólogo acerca de cualquier otro medicamento que esté tomando. Algunos medicamentos pueden cambiar la forma como los antidepresivos funcionan en su cuerpo.
Dele tiempo al medicamento para que haga efecto. Pueden pasar varias semanas antes de que se sienta mejor. Continúe tomando su medicamento según las instrucciones. NO deje de tomarlo ni cambie la cantidad (dosis) que está tomando sin consultar con su proveedor. Pregúntele a su médico acerca de los posibles efectos secundarios y qué hacer si tiene alguno.
TERAPIA PSICOLÓGICA O PSICOTERAPIA
La terapia psicológica es la orientación para hablar de sus sentimientos y pensamientos y para aprender cómo hacerles frente.
Los tipos de psicoterapia incluyen:
La terapia cognitiva conductual le enseña cómo combatir los pensamientos negativos. Aprenderá cómo tener más conciencia de sus síntomas y cómo detectar los factores que empeoran la depresión. También le enseñarán habilidades para la resolución de problemas.
La psicoterapia también puede ayudarle a entender las cuestiones que pueden estar detrás de sus pensamientos y sentimientos.
Con la terapia de grupo, usted comparte con otros que tienen problemas como el suyo. Su terapeuta o su médico le pueden comentar más acerca de este tipo de terapia.
El estrés puede entenderse como una sobrecarga para el individuo. Esta sobrecarga depende tanto de las demandas de la situación, como de los recursos con los que cuenta el individuo a para afrontar dicha situación. Cuánto mayores sean las demandas de la situación y cuánto menores sean los recursos del individuo, la sobrecarga será mayor.
El estrés puede ser positivo o negativo. Es positivo cuando el individuo interpreta que las consecuencias de la situación serán favorables para sus intereses. Por el contrario, si percibe que dichas consecuencias serán desagradables o perjudiciales, el estrés será negativo. En ambos casos el estrés produce cansancio, activación fisiológica, etc.; sin embargo, el estrés positivo genera emociones positivas o agradables, mientras que el estrés negativo produce emociones negativas o desagradables.
El estrés se ha entendido como estímulo, como una serie de situaciones altamente relevantes y con una fuerte demanda de recursos para el individuo, como por ejemplo:
catástrofes naturales,
separación o divorcio,
pérdida de un ser querido,
ruina económica,
matrimonio,
nacimiento de un hijo, etc.
También el estrés ha sido entendido como respuesta. Por ejemplo, como los cambios biológicos asociados a las situaciones estresantes. Estos cambios biológicos siguen:
una primera fase de preparación (se inicia la activación),
una segunda fase de mantenimiento (la alta activación fisiológica es necesaria para afrontar las demandas de la situación y no puede disminuir),
y, por último, la fase de agotamiento (en la cual ya no se mantiene el nivel de alta activación fisiológica, que cae bruscamente).
Estas tres fases componen el Síndrome General de Adaptación, que estudió Selye.
Hoy en día el estrés se interpreta como un proceso interactivo, en el cual están en juego las demandas de la situación y los recursos del individuo para afrontar la situación. Las demandas de la situación dependen de la valoración subjetiva que el individuo realiza sobre cómo dicha situación afectará a sus intereses. Por lo tanto, una misma situación puede ser mucho más estresante para un individuo que para otro. A su vez, los recursos de afrontamiento son valorados también por el propio individuo, que puede juzgarlos inadecuados, aunque realmente no lo sean. Este sesgo en la valoración de los recursos propios originará también una mayor reacción de estrés, una mayor sobrecarga, y un peor aprovechamiento de los recursos propios.
La disfunción sexual post-ISRS es una disfunción sexual causada por el uso de "inhibidores selectivos de la recaptura de la serotonina" ISRS.
Es una disfunción sexual de tipo iatrogénica, causado directamente por el uso previo de algún ISRS. Si bien su ocurrencia es poco frecuente, una vez presente puede durar por meses, años, o incluso indefinidamente después de terminado el uso de los ISRS.
Sensibilidad de la vagina, clítoris o pene debilitada.
Respuesta a los estímulos sexuales disminuida o ausente.
Volumen reducido del semen.
Frecuencia DE LA DISFUNCIÓN SEXUAL POST-ISRS
Es bien sabido que los ISRS pueden causar varios tipos de disfunción sexual. Estudios iniciales encontraron que tales efectos secundarios ocurren en menos del 10% de pacientes, pero esos estudios se basaban en informes espontáneos de los pacientes, por lo que la frecuencia de tales problemas fue subestimada.
En estudios más recientes, los doctores han preguntado específicamente por dificultades sexuales que emergieron con el tratamiento, y encontraron que están presentes en hasta 60% de los pacientes.
Sin embargo, mientras que la disfunción sexual es obviamente muy común mientras el paciente toma ISRS, el problema de la disfunción persistente después de la discontinuación del tratamiento de ISRS no parece ser tan frecuente, o al menos no tan bien investigada o comprendida.
El inicio de problemas sexuales ocurre a menudo durante, y a veces después, del uso extendido de ISRS pero ha habido informes de un inicio bastante rápido.
En un estudio en el cual cambiaron a los pacientes con la disfunción sexual inducida por ISRS a amineptine, un antidepresivo dopaminérgico, el 55% todavía sufría por lo menos un cierto tipo de disfunción sexual después de seis meses en compareción con el 4% en el grupo de control tratado con el amineptine únicamente.
Debe considerarse que los efectos secundarios persistentes son divulgados raramente por ensayos clínicos porque éstos se terminan normalmente durante o antes de la terminación del tratamiento, lo que puede causar un error grave en la estimación de la frecuencia en que ocurre el síndrome.
Causas DE LA DISFUNCIÓN SEXUAL POST-ISRS
En la actualidad se desconoce qué causa la disfunción sexual post-ISRS. Al tener desconocimiento sobre los efectos a largo plazo de un tratamiento de ISRS, la mayoría de los médicos automáticamente los atribuyen a causas psicológicas.
Aun así, la fluoxetina (Prozac), el ISRS prototípico, está clasificado como una toxina reproductiva por el Centro para la Evaluación de Riesgos a la Reproducción Humana, un panel de expertos de el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental, parte de la organización National Institutes of Health.
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