Cortisol vs. DHEA. La guerra de las hormonas

Controlar las emociones disminuye el Cortisol y aumenta la DHEA.

El cortisol es la hormona del estrés malo. La DHEA es la hormona de la vitalidad y del freno al envejecimiento. Las dos hormonas están en guerra. Si gana el cortisol la vida está abocada al fracaso. Si gana la hormona DHEA, la felicidad está bien encauzada.

La razón está en que la felicidad no es otra cosa que el porcentaje del tiempo en el que disfrutamos de buenas emociones y por tanto de buenos momentos. La felicidad es la victoria de la DHEA sobre el cortisol. El cortisol, además, es una especie de bomba de relojería que inyectamos en la sangre. Es pan para hoy, hambre para mañana.frustracion_laboral

A emociones más intensas, inteligencia menos productiva

La guerra del cortisol contra la DHEA o dehidroepiandrosterona se libra en una parte del cerebro llamada amígdala, la gran controladora de nuestras emociones.

Es un radar que escanea la realidad detectando si hay situaciones de amenaza con respecto a nuestras necesidades emocionales básicas (seguridad, variedad, singularidad y conexión) y dictamina en forma de emociones positivas (si la realidad escaneada es normal) o negativas (si la realidad escaneada supone un peligro)

La amígdala tiene la llave para hacer que pongamos cabeza para resolver los problemas a los que nos enfrentamos; o bien nos deja a los pies de nuestras emociones más instintivas y primitivas.

Si la amígdala detecta una situación “rara” en el entorno que escanea, dispara una emoción negativa intensa (la más habitual es el miedo, pero puede ser también la ira, la tristeza, el aburrimiento, etc.) que a la vez inyecta un chute de cortisol al cuerpo para ponernos en situación de alerta.shutterstock_116612623

Un efecto de este proceso es que “sale” sangre del córtex (la parte del cerebro donde está el juicio, el control, la ecuanimidad, la sensatez, la visión periférica, etc.) para llevarla a los músculos. El resultado de todo ello es que la mente entra en visión de túnel y se centra en exceso en el objeto que ha causado la alerta, trayendo a la mente más información negativa, que además intensifica la emoción negativa, con lo que se inyecta más cortisol, etc.

Como consecuencia entramos en un bucle negativo que además de hacernos torpes en la toma de decisiones, nos envejece y nos resta vitalidad. Se puede decir que cuando sentimos una emoción intensa (especialmente si es negativa) la capacidad intelectual disminuye (temporalmente) en la misma medida.

Las emociones juegan un papel decisivo en la vida, ya que en ellas radica una parte sustancial de la calidad con la que vivimos. Las emociones también predisponen a que tomemos un tipo de decisiones u otras; por tanto, nos hacen más o menos inteligentes.

Por ejemplo, el miedo predispone a la huida o a la parálisis; la ira, al ataque; y la tristeza, a la inacción. Por el contrario, la sorpresa invita al descubrimiento y la curiosidad; la alegría al disfrute de la vida y el amor a la generosidad y al servicio.

El cortisol es una hormona que puede ser útil para el corto plazo; un estado de alerta ante un peligro puede ser beneficioso, pero que tiene un impacto letal a la larga. El cortisol enrarece el carácter, quita vitalidad y envejece al organismo. Mucha pérdida para tan poca ganancia.optimismo

La hormona anti-estrés se llama DHEA. Es la que nos ayuda a mantener la vitalidad y la que retrasa el envejecimiento. Es una hormona que nos permite razonar con amplitud de miras (ver soluciones y no problemas) y nos “cuida” los órganos del cuerpo. Aunque podemos incrementarla en nuestro organismo mediante suplementos alimenticios, siempre será mucho mejor hacerla crecer a través de actos de agradecimiento, reír, bailar, hacer deporte, etc. La DHEA o dehidroepiandrosterona se crea también a través de emociones positivas como la sorpresa, la alegría, el amor, etc.

Influencia del estrés en la salud

El Estrés por Psicólogos Valencia.

El estrés se ha convertido en uno de los problemas psicosomáticos que más nos aqueja y causa preocupaciones en la sociedad moderna, urbanizada y globalizada. Diariamente sentimos la presión de responder a las exigencias del trabajo, estudio, familia, pareja, deudas, vida ciudadana, etc. A pesar de lo cotidiano de esta sensación, existe aún un gran desconocimiento de qué es y cuáles son los efectos del estrés sobre la salud.

El estrés no es sí mismo negativo, como suele pensarse, por el contrario, es un conjunto de cambios corporales necesarios para afrontar y adaptarnos a las exigencias del medio. La respuesta de estrés está encaminada a prepararnos, ponernos alertar y movilizar la energía necesaria para actuar rápida y precisamente.

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Dentro de los principales y más comunes cambios psicológicos y fisiológicos durante los episodios de estrés podemos mencionar:

PSICOLÓGICOS

  • Mayor alerta y atención a los eventos externos
  • Amento de agudeza sensorial. (más…)

El Eje cerebro-intestinal

¿QUÉ ES EL EJE CEREBRO-INTESTINAL?

El intestino contiene alrededor de 100 millones de neuronas, el mayor conjunto de neuronas fuera del cerebro, que tienen similitudes estructurales y funcionales con el cerebro.

Este sistema nervioso propio del intestino está conectado con el cerebro de forma bidireccional. Por un lado el intestino recibe información del cerebro, y, por otro lado, el intestino envía mensajes al cerebro. Esta comunicación del intestino con el cerebro se produce tanto por vía nerviosa como por vía sanguínea y es a la que se le denomina eje cerebro-intestinal.

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Ejemplos típicos de este circuito bidireccional sería p.e. el aumento del peristaltismo intestinal (retortijones y diarrea) cuando nuestro cerebro percibe un peligro, o en el sentido contrario, la sensación de saciedad que percibe nuestro cerebro cuando hemos ingerido una cantidad determinada de alimento.

El intestino, además de poseer un sistema nervioso propio, también alberga un ecosistema propio, la flora intestinal. La flora o microbiota intestinal son un conjunto de virus, bacterias y hongos alojados en el intestino y que intervienen en el normal funcionamiento del mismo. Se han identificado miles de especies diferentes. Tienen diversas funciones, como proteger de microbios perjudiciales, participar en la absorción e incorporación de los nutrientes, sintetizar vitaminas y eliminar sustancias tóxicas o cancerígenas. También la flora interviene en la comunicación entre el intestino y cerebro.

¿QUÉ EFECTOS TIENEN LOS ALIMENTOS Y LA FLORA INTESTINAL EN EL CEREBRO?

Las sustancias químicas que intervienen en la transmisión de la información entre las neuronas de nuestro cerebro, los denominados neurotransmisores, son los responsables de las diferentes funciones mentales: memoria, atención, estado de ánimo, etc. Muchas de ellas proceden de forma muy directa de los nutrientes que obtenemos de los alimentos. Estos nutrientes sufren una serie de transformaciones por parte de las células intestinales y la flora intestinal. De aquí se obtienen una serie de sustancias, lo que podemos denominar neurometabolitos, que alcanzan nuestro cerebro por vía nerviosa o sanguínea. Así p.e. la serotonina, un neurotransmisor que influye en nuestro estado de ánimo, procede de una proteína que obtenemos de los alimentos, el triptófano. Dos de las especies bacterianas que abundan en nuestro intestino, los lactobacilos y bifidobacterium, son capaces de transformar el glutamato, un aminoácido que forma parte de las proteínas que ingerimos con la comida, en ácido gamaaminobutírico (GABA) que es el principal neurotransmisor inhibidor del cerebro. Este neurotransmisor influye en el estado emocional y en la capacidad cognitiva del individuo. Otras bacterias producen noradrenalina y acetilcolina, otros dos neurotransmisores principales del cerebro. (más…)

Controlar tus impulsos

En Psicólogos Valencia te damos algunas recomendaciones para controlar tus impulsos.

A veces sentimos que nos irritamos o enfadamos con mucha facilidad, que no podemos dejar de hacer algo a pesar de que sabemos que nos perjudicará o que no podemos contener nuestras emociones. Poner límites a nuestros impulsos no siempre es fácil. En este artículo te entregamos algunas técnicas para que sepas cómo controlarlos.

Piensa antes de actuar. Ante una situación que te altere, detente y piensa con la cabeza fría, a fin de evaluar qué es lo que te está molestando y así encontrar la mejor manera de reaccionar. En este momento necesitarás tu esfuerzo para intercambiar la respuesta automática que en otra circunstancia hubieras dado, por una más racional y analizada.shutterstock_116612623

Busca otras alternativas. Frente a una situación crítica, piensa: esta vez en lugar de reaccionar así, reaccionaré de esta otra manera. Si eres capaz de decidir la reacción que tendrás ante un problema, te comienzas a hacer dueñ@ de tus respuestas y de tus emociones, pudiendo controlarlas y logrando enfrentar las dificultades con más serenidad.

Aprende de errores anteriores. Revisa la forma que has tenido hasta ahora de reaccionar frente a situaciones problemáticas. Evita los patrones de comportamiento que sabes que te han perjudicado más que ayudado a solucionar la situación. El autocontrol requiere de la capacidad de analizar y comprender tus impulsos, para así lograr contener la rabia, la hostilidad y la ansiedad. Si puedes reconocer patrones disfuncionales de conducta anteriores, podrás evitarlos en el futuro. (más…)

Eyaculación Precoz y Estrés

Es realmente impresionante la cantidad de estrés que fluye por nuestro cuerpo diariamente, aunque la mayoría de las personas no esta consciente de ello. El estrés no solo está asociado a las preocupaciones por trabajo o dinero, mas bien es un compendio de todos los sentimientos: felicidades, tristezas, sorpresas y dolores que se experimentan día a día.

Por supuesto el estrés no es solo una condición que nos afecta mental y emocionalmente, también viene acompañado de problemas físicos y sensoriales; ya que tanto el estrés como la ansiedad activan una serie de cambios químicos en todo el cuerpo humano.

Usualmente nuestro cuerpo está en la capacidad de manejar los efectos rutinarios del estrés, pero cuando las preocupaciones y los problemas aumentan, nuestro organismo no es capaz de lidiar con esto naturalmente y empezamos a sentir ciertos efectos negativos.

En el plano sexual, el estrés puede causar falta de deseo, impotencia y eyaculación precoz, entre otros problemas; esto como resultado de un desbalance químico, hormonal y una estimulación del sistema simpático. estresEl estrés actúa sobreexcitando los nervios del sistema simpático, por lo que el hombre comenzará la relación sexual con un alto impulso para eyacular y por supuesto llegar al clímax demasiado rápido. Además, el estrés también retarda y debilita el control de los nervios para-simpáticos los cuales tienen como función provocar o mantener un estado corporal de relajación, dificultando aún más el control sobre la eyaculación.
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