Para las generaciones actuales o que se mantengan actuales, no habrá dudas sobre la terapia online vs la terapia cara a cara.
Todos estamos de acuerdo en que la tecnología no deber ser un sustituto, sin embargo, la terapia online puede ofrecer flexibilidad y mayor libertad de elección. Los smartphones, tablets y computadoras cada vez amplían más la disponibilidad de servicios de salud, abriendo un espacio bastante coherente para un servicio de salud especifico que se basa en la charla: la psicoterapia tradicional. Y SÍ, también es posible hablar cara a cara con tu psicólogo por Internet.
Si lo piensas por un momento, la modalidad online de psicoterapia, puede ser incluso más privada e íntima que la terapia presencial. Al no tener que ir al consultorio del terapeuta, se eliminan las probabilidades de ser observado por algún conocido o familiar. Es un punto clave que reduce ese viejo estigma social de “quien va con el psicólogo es porque está loco”. De esta manera podemos acceder a la ayuda de forma anónima en un tiempo y lugar que se adapte a nosotros.
En la actualidad, solamente alrededor de un tercio de las personas con problemas de salud mental obtienen ayuda. Aunque existen varias razones, factores como la disponibilidad de profesionales de la salud mental, la necesidad de viajar, las restricciones de tiempo y financieras pueden limitar el cuidado de la salud mental.
Además, las personas pueden ser reacias a buscar ayuda, ya sea debido a la preocupación por el estigma asociado a la enfermedad mental, o debido a una preferencia por auto-controlarlos síntomas. La realidad es que actualmente las personas que acuden con el psicólogo no necesariamente tienen una enfermedad mental, la gran mayoría son saludables y solo se enfrentan a algo llamado: Condición Humana.
Si bien la tecnología no siempre es un buen reemplazo para el tratamiento presencial de problemas de salud mental, puede ofrecer mayor variedad y flexibilidad. También puede motivar a algunas personas a tomar el primer paso en busca de ayuda. Aquí vamos a explorar las ventajas y desventajas de la terapia online en comparación con la terapia cara a cara.
EN PRIMER LUGAR, ¿QUÉ ES LA TERAPIA ONLINE?
Realizar psicoterapia online implica trabajar lo que se haría en la terapia presencial cara a cara o tradicional, es decir, a través de una estructura, un programa o enfoque basado en normas o metodologías, que a su vez tengan sustento científico y respaldo de la comunidad internacional de psicólogos, psiquiatras y profesionales de salud mental.
Una gran cantidad de psicólogos online, se decantan por la terapia cognitivo-conductual (TCC), la cual ayuda a las personas a aprender a identificar y modificar sus pensamientos y conductas ineficientes que contribuyen a que aparezcan los síntomas.
Existen algunos programas de tratamiento online que están diseñados para que la persona lo haga enteramente por su cuenta. Pero en la mayoría de los casos se puede hacer con el apoyo de un psicólogo profesional. Dependiendo del terapeuta, se puede hacer través de un correo electrónico semanal, el teléfono, chat o cara a cara -pero por videoconferencia (Zoom, Skype, FaceTime, Meet, o Teams).
Algunos servicios de psicoterapia por videoconferencia, involucran el asistir físicamente a algún centro de salud presencial, por ejemplo, hospitales, dónde la persona hace uso del equipo de video-conferencias para comunicarse de forma remota con el psicólogo o psiquiatra. Otros pueden ser utilizados desde casa usando software descargado o software proporcionado directamente por el servicio de salud mental online.
¿POR QUÉ PROPORCIONAR PSICOTERAPIA A TRAVÉS DE INTERNET?
Los servicios de salud mental online, ofrecen más opciones y mayor flexibilidad en la forma de obtener ayuda. Como ya mencioné, algunos programas de ayuda psicológica en línea son totalmente llevados por el usuario, y en otros sí hay interacción humana con el terapeuta.
Resulta obvio. Solo era cuestión de tiempo para que la psicoterapia entrara en este mundo digitalizado. Al vivir en una aldea global donde la comunicación tiene pocos limites, para cualquiera parece incluso más cómodo iniciar una conversación en línea con un desconocido, que hacer lo mismo, pero estando frente a la persona. Algunas personas se sienten incómodas al exponer su vida a un psicólogo cara a cara; para ellos es preferible el anonimato que brinda la ayuda online.
También podemos considerar la seguridad que da la distancia, por ejemplo, al leer al terapeuta sin que esté presente, como en la terapia por correo electrónico, podemos tomar nuestro tiempo para leer y responder a los mensajes con toda calma.
La tecnología también puede usarse para complementar la psicoterapia presencial. En muchos casos los terapeutas prefieren hacer un primer encuentro de manera presencial, donde se hace la evaluación y se acuerdan metas, y las siguientes sesiones se realizan por alguna modalidad online. Los sitios web y las aplicaciones también pueden ser una herramienta para facilitar la discusión entre sesiones o para que la persona controle sus síntomas.
Lo curioso y un tanto paradójico de este tema es que, al buscar terapia online puedes encontrar que también se hace muchas veces cara a a cara, por medio de la magia de la videoconferencia.